Cómo evitar el plagio: las citas bibliográficas


Al realizar un trabajo académico es fundamental identificar claramente qué ideas e información han sido tomadas de otras fuentes o autores y cuáles son propiamente producto del autor del trabajo. Este tema te enseñará a usar la información correctamente, evitando el plagio.


Cuando se usan las palabras o ideas de otra persona sin mencionarla, se comete un tipo de robo denominado plagio. El plagio puede consistir en presentar como propio un documento elaborado por otro, pero también es plagio copiar o parafrasear ideas o textos de otras fuentes e incluirlas en un trabajo propio sin indicar quién es el autor de dichas ideas o textos.


En España los derechos de autor están protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual. Puedes consultar más información sobre ello en la web de la Biblioteca.

Para evitar el plagio, cada vez que se utilice lo que ha dicho alguien o cuando se resuma o parafrasee información encontrada en libros, artículos o páginas web, debe indicarse siempre la fuente y esto se hace mediante las citas o referencias bibliográficas.


Además es importante señalar que citar correctamente las fuentes consultadas refuerza los argumentos expuestos y permitirá al lector acudir a ellas para corroborar un dato o ampliar la información que necesite.


Existen distintos estilos de cita, algunos específicos de determinadas disciplinas y otros usados por publicaciones concretas, entre ellos podemos señalar: las Normas de la APA (uno de los estilos de citación bibliográfica más utilizados en el área de las Ciencias Sociales), la Norma UNE para las referencias bibliográficas (basada en la norma ISO 690:1987), las Normas de Vancouver, las de Chicago...

Última modificación: martes, 25 de junio de 2013, 09:36