Ya hemos visto que las referencias permiten el paso de estructuras anidadas a una subrutina, evitando el efecto del aplanamiento de listas. Las referencias simbólicas también proveen una forma alternativa (pero desaconsejada). Los typlegobs nos dan otra via (tampoco recomendable):
lhp@nereida:~/Lperl/src$ cat -n passbyref.pl
 1  #!/usr/local/bin/perl
 2  use strict;
 3  use warnings;
 4
 5  sub sum {
 6    our (@a, @b);
 7    local (*a, *b) = @_;
 8
 9    $a[$_] += $b[$_] for 0..$#a;
10  }
11
12  our @c = 1..4;
13  our @d= 5..8;
14
15  sum(*c, *d);
16  print "@c\n";
Cuando se ejecuta, el programa anterior produce la salida:
lhp@nereida:~/Lperl/src$ ./passbyref.pl 6 8 10 12
 
