La docencia universitaria tiene un permanente reto, el de entroncar con la realidad de su entorno, construyendo continuos puentes con la misma y sus protagonistas, en un ir y venir de información, ideas, propuestas, experiencias, colaboraciones, etc., que pueden llegar a tener manifestaciones y escenarios múltiples, tanto dentro como fuera del aula, generado a veces una cierta complejidad para el profesorado.

 Asimismo es preciso configurar entornos docentes en los Campus que promuevan la participación activa y con carácter permanente del alumnado, favoreciendo una dimensión analítica y crítica de su experiencia académica, recobrando, de este modo, la vocación universitaria de conjugar la formación superior con la adquisición y el desarrollo de valores ciudadanos y conciencia comunitaria.

 En este marco de reflexión, la acción formativa pretende plantear la complejidad antes anunciada y trabajar diversas maneras de enfrentarla, apostando por un planteamiento participativo y colaborativo, compartiendo además experiencias inspiradoras que se han producido dentro y fuera de las aulas universitarias en contacto directo con la realidad y sus protagonistas en distintos contextos y momentos temporales.