La violencia de género es una violación grave de los derechos humanos que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, pero su impacto varía según las circunstancias individuales. Factores como la situación migratoria, la discapacidad y la falta de hogar aumentan las vulnerabilidades y crean barreras adicionales para acceder a los recursos de apoyo. Adoptar un enfoque interseccional es esencial para comprender cómo estas diversas formas de opresión, como el racismo, el sexismo y la xenofobia, interactúan, generando experiencias únicas de violencia y exclusión. El análisis interseccional permite entender mejor las necesidades específicas de mujeres migrantes, en situación de sinhogarismo o con discapacidad, para desarrollar respuestas más eficaces y adaptadas a sus realidades.

El curso propuesto se enfoca en estas complejidades y está diseñado para proporcionar una formación integral. A través del análisis de la interseccionalidad de la violencia de género en colectivos vulnerables, las personas participantes adquirirán competencias generales, como la gestión de la información, el reconocimiento de la diversidad y la multiculturalidad, el razonamiento crítico y el aprendizaje autónomo. Además, se desarrollarán competencias específicas, como la capacidad de analizar y evaluar el conocimiento actual sobre la violencia de género y contribuir a la mejora de estrategias profesionales y personales. Este enfoque permite a los participantes revisar y actualizar sus conocimientos, así como mejorar las respuestas ante situaciones sociales complejas.

El curso se organiza en módulos temáticos que abordan distintos aspectos de la interseccionalidad, centrados en mujeres migrantes, mujeres sin hogar y mujeres con discapacidad. Los materiales estarán disponibles desde el inicio del curso, lo que permite un aprendizaje autónomo y flexible. Cada módulo incluirá guías de estudio con objetivos de aprendizaje, resúmenes de contenidos y actividades de reflexión para conectar la teoría con la práctica. La evaluación final servirá para medir la comprensión y aplicación de los conceptos aprendidos, garantizando que los participantes puedan integrar de manera efectiva los conocimientos adquiridos en su vida profesional y personal, contribuyendo así a una sociedad más inclusiva y equitativa.